SEPARADOR TELESCÓPICO LUKAS® LSP 30T

El separador hidráulico LUKAS® LSP 30T destaca por los largos brazos regulables que lo hacen telescópico, con lo que se consigue una amplitud de apertura de hasta 625mm.
Con ello, se pueden combinar las ventajas según las necesidades: alta fuerza de separación y gran amplitud de apertura.


Campos de aplicación recomendados:
  • Trabajos de rescate en todos los accidentes de tránsito.
  • Trabajos de rescate en edificios o en operaciones de protección catastrófica.
  • Operaciones móviles en derrumbes de edificios.
  • Trabajos de rescate en pozos, túneles y en condiciones de lugares estrechos.
Aspecto del LUKAS® LSP 30T con los brazos cerrados y no extendidos.
 Ventajas en la práctica:
  • Técnica telescópica renovada para una máxima movilidad y un funcionamiento óptimo.
  • Mediante la técnica telescópica, la fuerza de separación y la amplitud de apertura se puede adaptar en forma encauzada.
  • Requiere poca cantidad de aceite – ideal para motobombas móviles (p. ej. LUKAS CP 100).
  • Breves tiempos de apertura y cierre.
  • Bloqueo sencillísimo del largo del brazo.
  • Requiere de poco espacio para ser guardado en el vehículo.
  • Fácil trabajo, debido al poco peso y la forma de construcción compacta.
  • Manejo preciso por presión del pulgar en cualquier posición de trabajo.
Aspecto del LUKAS® LSP 30T con los brazos cerrados y extendidos.
Datos técnicos:
  • Fuerza de apertura hasta 292 kN
  • Amplitud de apertura hasta (brazos largos) 625 mm
  • Fuerza de tracción hasta (brazos cortos) 49,6 kN
  • Angulo de tracción hasta (brazos largos) 507 mm
  • Requerimiento de aceite 107 cm3
  • Dimensiones: largo x ancho x alto 639 x 297 x 182 mm
  • Peso 17,9 kg
Cabe destacar que las bombas hidráulicas LUKAS están reguladas a una presión de servicio de 630 bar. Según DIN y prEN, el aumento de la presión de servicio es admisible por un 10%. Con un servicio con una presión de servicio aumentada por un 10% (693 bar), aumentan también los valores de capacidad de las herramientas de trabajo por un 10%.


Grupos de poder compatibles con esta herramienta:
  • CP 100
  • GW-4TB
  • GO-3T / GO-2 L / GW-2L / GS-2L
  • DO-1R
  • Motobombas Serie 6
  • TRIMO
Técnica telescópica renovada para una máxima movilidad y un funcionamiento óptimo.Trabajos de rescate en todos los accidentes de tránsito.

LA GESTIÓN DE LOS CRISTALES. GENERALIDADES

Hoy en día, atendiendo a su diseño y características, los cristales de los vehículos (especialmente el parabrisas) pueden considerarse parte de su estructura.

Es por este motivo que abordaremos en esta entrada los tipos de cristales empleados en los vehículos:

Cristales Laminados
El vidrio laminado (VSG) está constituido por dos capas de vidrio entre las que se dispone una capa polimérica (Polivinilo butiral).
Al romperse, los fragmentos quedan enganchados, reduciendo el riesgo de que salgan disparados y mejorando la seguridad en caso de colisión.
Los cristales laminados llevan grabado en uno de los extremos inferiores, a modo de indicativo, el número de cristales que lo conforman, normalmente dos (II).

Hay que tener presente que los vidrios laminados impiden, en caso de accidente, que las personas salgan del habitáculo, que penetren cuerpos extraños y que, incluso, aguantan la presión de la bolsa del airbag cuando éste activa.

Actualmente un 100% de los turismos lleva el parabrisas laminado. Cabe añadir que, cada vez más, es posible encontrar vidrio laminado también en la luna posterior e incluso en las ventanillas laterales. Esto responde a una necesidad en el incremento de la seguridad, tanto en caso de accidente como para evitar la intrusión.

Cristales TempladosLos vidrios templados están tratados, químicamente o con temperatura, para que queden tensionados, con el objetivo de lograr una mayor resistencia estructural. Sin embargo, al romperse, se fragmentan mucho, lo que supone un riesgo de lesión para las personas. Se utilizan normalmente en ventanillas y en lunas posteriores.


TIPOS DE FIJACIÓN
Antes de plantearse si es mejor romper o retiral el cristal de un vehículo accidentado, no sólo debemos saber de qué tipo de vidrio se trata, sinó que además sería importante conocer cómo está fijado al vehículo.
PolicarbonatoEl policarbonato es un termoplástico fácil de trabajar y modelar. Tiene gran resistencia a los impactos y a la temperatura, y presenta excelentes propiedades ópticas. Su uso se está introduciendo con fuerza en la automoción, ya que dificulta la intrusión y, en caso de accidente, se deforma siendo muy difícil de romper.

En cuanto al sistema de fijación de los parabrisas y las lunas posteriores, podemos encontrar:
- Vidrios calzados: van encajados y fijados por una goma o un bordón expansor. Es un sistema en desuso, que sólo encontraremos en modelos viejos.

Diagrama de vidrio calzado.

- Vidrios encolados: Fijados a la chapa con un potente adhesivo. Es lo más habitual.
Diagrama de vidrio encolado.

LA GESTIÓN DE LOS CRISTALES
El trabajo sobre los cristales de los vehículos afectados pretende conseguir una vía de acceso y / o posterior extracción y facilitar el acceso de los sanitarios.
Hay que tener presente que la mayoría de veces esta tarea puede ser causa de cortes u otras lesiones a las víctimas o a los propios actuantes, por lo que será necesario llevarla a cabo lo más netamente posible.
A la hora de romper cristales, además tomar las precauciones necesarias para evitar lesiones a las víctimas, hay que tener presentes los siguientes aspectos:
- Los cristales calzados es preferible retirarlos en lugar de romperlos.
- Los vidrios laminados encolados se tienen que serrar.
- Los vidrios templados encolados se deben romper limpiamente, a ser posible de dentro afuera. Para ello, lo más adecuado es hacer un golpe seco con un rompe cristales en un ángulo (no en el centro del vidrio). Si se desea, se puede hacer un encintado previo a la rotura para evitar la dispersión de fragmentos. También se puede poner una lona en la zona de caída de los cristales para poder recogerlos rápidamente y dejar la zona limpia.
En el siguiente video se puede ver cómo reaccionan los cristales templados ante un golpe o intrusión.

LA CATALANA

Conocemos como "la catalana", una maniobra de excarcelación que consiste en abatir el banquillo posterior hacia atrás hasta hacerlo plegar en el suelo del maletero del vehículo, con lo que se consigue ampliar el habitáculo por la obertura posterior de un vehículo con portón, cuando no hay tiempo o posibilidad de hacer un desmonte de techo (por ejemplo, cuando el vehículo está totalmente volcado).
Debido al movimiento o desplazamiento del banquillo posterior del vehículo, es preferible realizar esta maniobra cuando el herido o víctima a rescatar sean el conductor o el copiloto.
Con esta maniobra se simplifican mucho las maniobras a realizar por lo que se gana mucho tiempo.

La idea general es convertir el espacio natural (A) que nos ofrece el coche en el espacio (B) que nos posibilita esta maniobra.

Pasos a seguir para realizar la maniobra de excarcelación "la catalana":
a) Abrir o extraer el portón posterior del vehículo.
b) Colocar una de las palas o brazos de la herramienta separadora en la parte superior del banquillo posterior y la otra apoyada en la cara interior del techo del coche.
c) Accionar la herramienta separadora hasta que el banquillo posterior quede abatido en el suelo del maletero.

Consideraciones básicas:
- Es preferible quitar los reposacabezas del banquillo antes de abatirlo.
- Es recomendable añadir las extensiones a los brazos del separador.
- Es recomendable colocar un tablón entre el brazo inferior del separador y el banquillo, y entre el brazo superior y el techo para aumentar la superficie de fuerza y no cortar el techo o malograr el banquillo.

Una maniobra sencilla y útil como pocas, muy a tener en cuenta por todos los miembros de los equipos de rescate en accidentes de tráfico.

A continuación os dejamos un magnífico video elaborado por el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC) donde se puede ver con todo lujo de detalle en qué consiste esta maniobra.

REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP) A BEBÉS Y NIÑOS

En esta entrada aprenderemos cómo se realiza la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) a bebés y niños gracias a Carlos Luaces Cubells, jefe de sección de urgencias del Hospital San Juan de Dios, y Jesús Lorenzo Payeras Grau, médico de urgencias del Hospital San Juan de Dios.

Desgraciadamente, en algunas situaciones podemos estar ante la presencia de un bebé o un niño que tiene dificultad respiratoria y/o está en riesgo de parada cardiorrespiratoria debido a un accidente o alguna patología. Por este motivo creemos necesario ofrecer las guías básicas para realizar la RCP. Es sencilla y puede salvar muchas vidas!

¿Qué pasos debemos seguir? Los pasos de la RCP siguen una secuencia lógica para garantizar la efectividad y éxito de la técnica. Por eso no debemos saltar ningún paso:

1) Verificar el nivel de conciencia del niño. Podemos preguntarle cómo se encuentra o hacerle leves sacudidas o golpes, siempre que tengamos la certeza de que no sufre ninguna posible lesión en el cuello o en la cabeza a causa de un accidente. Observar si se mueve o hace algún ruido.

2) Si obtenemos respuesta. Si el niño responde moviéndose o verbalmente, tendremos que dejar al niño en la posición en el que la hemos encontrado (a no ser que esté expuesto a algún peligro adicional), comprobar su estado y pedir ayuda si es necesario.

3) Si no obtenemos respuesta, pedir ayuda. Si el niño está inconsciente debemos pedir ayuda a alguna persona cercana. Si no hay nadie cerca, no debemos dejar solo al niño.

4) Colocar al niño boca arriba. Debemos tumbar al niño sobre una superficie dura y plana, con la cabeza boca arriba y las extremidades alineadas. Es importante evitar torcer la cabeza y el cuello, ya que si el niño ha sufrido un accidente podría sufrir lesiones cervicales.

5) Abrir las vías respiratorias. Para la apertura de las vías respiratorias, se realizará la maniobra frente-mentón destinada a facilitar la entrada de aire por la boca. Para evitar que la lengua caiga hacia atrás, debemos levantarle la barbilla con la cabeza fija y con una mano. Asimismo, con la otra mano inclinaremos la cabeza del niño hacia atrás empujando la frente hacia abajo con la otra mano. En caso de presencia de un cuerpo extraño visible y fácilmente extraíble en la boca, se intentará retirar con la punta de los dedos, pero nunca le realizaremos una revisión médica a ciegas de la cavidad bucal.

6) Valorar y comprobar la respiración del niño. Tenemos que poner el oído cerca de la nariz y boca del niño y observar el tórax para comprobar si respira. Observaremos, escucharemos y oiremos durante no más de 10 segundos antes de decidir si la víctima respira con normalidad. Si hay alguna duda actuaremos como si NO fuera normal.
         
7) Si respira, lo colocaremos en posición lateral de seguridad (PLS) siempre que sea posible y llamaremos a urgencias hasta la llegada de los equipos asistenciales, comprobando en todo momento su respiración.

En lactantes, la PLS resulta complicada. Debemos procurar poner el lactante en una superficie dura aunque sea con un soporte, ya que así mejorará la permeabilidad de la vía respiratoria y disminuirá el riesgo de atragantamiento con vómitos o secreciones.

8) Si el niño no respira y estamos acompañados de otra persona, hemos de indicarle que avise a emergencias (112). Nosotros, mientras tanto, no nos separaremos del niño e iniciaremos la respiración artificial (boca-boca). Por ello, nos colocaremos de rodillas junto a la cabeza del niño y seguiremos los siguientes pasos:
• Abrir las vías áreas.
• Tapar la nariz del niño.
• Inspirar profundamente.
• Colocar nuestros labios alrededor de la boca del niño (si es menor de un año podemos cubrir la boca y la nariz a la vez de manera que quede completamente sellada).
• Realizar 5 insuflaciones de rescate (soplos) uniformes hasta comprobar que el tórax del niño se eleva. Retirar la boca para tomar aire y observar que el tórax vuelve a bajar. Entre cada insuflación debemos mantener la posición de la cabeza y las manos pero debemos retirar la boca para facilitar la espiración. 

9) Comprobar señales de vida. Para comprobar las señales de vida, deberemos observar signos de tos, movimientos y / o respiración.
  • Si presenciamos señales de vida: seguir con la ventilación boca a boca a un ritmo de 20 por minuto hasta la llegada de los servicios de asistencia comprobando en cada momento su estado de respiración y los latidos de su corazón.
• Si NO presenciamos señales de vida: si el niño sigue inconsciente, no respira, no se mueve o tiene mal color, son otras señales que su corazón no late. Iniciaremos las compresiones torácicas.



10) Realizar las compresiones torácicas. El objetivo es comprimir el tórax contra el hombro de forma rítmica para conseguir que la sangre salga del corazón y circule por el cuerpo. Colocaremos el niño boca arriba en un plano duro y con las extremidades alineadas y seguiremos estos pasos:
• Colocar el talón de la mano en el esternón, justo por debajo de los pezones, nunca en el extremo del esternón. En los niños menores de 1 año, colocaremos 2 dedos, y en niños mayores de 8 años podemos utilizar las dos manos.
• Colocar la otra mano de modo que aguante el frente un poco inclinado hacia atrás.
• Aplicar presión hacia abajo en el pecho del niño comprimiéndolo entre 1/3 y ½ de su profundidad.
• Hacer 30 compresiones dejando que el pecho se eleve completamente. Tendremos que hacer estas compresiones de forma rápida, fuerte y sin pausa.
• A continuación hacer 2 insuflaciones más.
• Continuar la RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de 2 insuflaciones y repetir).

11) Llamar a urgencias y comprobar señales de vida. Si al cabo de un minuto de comenzar la RCP, seguimos solos y no hemos podido llamar a urgencias (112), tendremos que hacerlo ahora aunque tengamos que abandonar momentáneamente al niño.

A los 2 minutos habremos de comprobar la eficacia de nuestras maniobras: aparición de señales de vida y / o respiración espontánea.

12) Finalizar la RCP. Tendremos que seguir combinando 30 compresiones torácicas con 2 ventilaciones hasta que:
• Llegue la ayuda del profesional.
• La víctima recupere la respiración efectiva.
• Estemos exhaustos.

Es importante recordar que no es recomendable realizar maniobras de reanimación con el lactante en brazos y en movimiento. Sólo de forma excepcional podemos movilizar el niño, en caso de que nos desplazamos para solicitar ayuda, y continuar las maniobras al otro lugar.

Nunca debemos subestimar lo que pueda hacer un niño. Seguramente es capaz de hacer muchas más cosas de las que creemos que puede hacer. Por eso es recomendable estar siempre atentos a lo que está haciendo y estar preparados ante una urgencia.

Por último, creemos que aunque todos los padres, otros familiares e incluso maestros, deben conocer la técnica del RCP, son los padres de niños con problemas de salud debido a patologías crónicas, especialmente del corazón o de respiración, los que deben conocer cuando se puede producir una parada cardiorrespiratoria y cómo utilizar la RCP lo antes posible.

Aconsejamos que vean estos vídeos sobre la RCP:
RCP para lactantes.
RCP para niños mayores de 1 año.

A diferencia de los adultos, son causas evitables las que provocan que se deba practicar la RCP en la mayoría de niños. Teniendo en cuenta esta premisa, es mejor prevenir siguiendo estos prácticos consejos:
Prevenir lesiones por accidentes de tráfico. Utilizar sillas homologadas según la edad del niño y conducir con precaución y sentido común.
• Prevenir atragantamientos con alimentos o cuerpos extraños. Enseñar al niño qué debe comer y lo que no, y hacerlo de forma pausada. En niños más pequeños hay que estar atentos que el niño no se trague objetos pequeños.
• Dar al niño juguetes aptos para su edad, que hayan pasado todos los controles de seguridad y calidad.
• Prevenir la ingesta de productos tóxicos. Mantener productos tóxicos, medicamentos, productos de limpieza, etc. fuera del alcance de los niños.
• Enseñar al niño a nadar desde pequeño.
• Enseñar al niño educación vial y a ir en bicicleta, triciclos, etc. de forma segura.
¿Cómo podemos evitar tener que hacer la RCP?

¿Qué es la RCP?La reanimación cardiopulmonar básica (RCP) es el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en situación de parada cardiorrespiratoria y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, sin ningún equipamiento específico, hasta que la víctima pueda recibir un tratamiento más cualificado.

¿Por qué es necesario utilizar la RCP?Por suerte, la parada cardiorrespiratoria es poco frecuente en niños, pero es importante conocer en qué consiste la RCP por si nos encontramos en una situación en la que la respiración o los latidos cardíacos de un niño se han detenido por varias causas:
• Accidentes: de tráfico, por ahogamiento, sensación de ahogo, asfixia con objetos, electrocución, intoxicaciones, asfixia u otras lesiones.
• Patologías: congénitas graves u otras patologías como la bronquiolitis, asma, tos ferina, etc.
• Infecciones graves: como la meningitis.
Si en poco tiempo no se restablecen las funciones vitales dentro de la normalidad y el flujo de sangre del niño se detiene, se puede presentar daño cerebral o incluso la muerte. Por eso es importante continuar con la RCP hasta que vuelva el latido del corazón y la respiración del niño o hasta que llegue ayuda médica.

¿Quién debe hacerla?La importancia de la RCP radica en que cualquier persona que conozca la técnica (padres, familiares, maestros, profesionales de la salud, etc.) Puede realizarse en cualquier lugar y sin tener que esperar. De hecho, es vital iniciar la RCP en los tres primeros minutos después de la parada cardiorrespiratoria ya que sino, la probabilidad de que el niño sufra secuelas es muy alto. La muerte puede ocurrir en sólo 4 o 6 minutos.

Ante qué síntomas hay que actuar?Los síntomas a los que debemos estar alerta ante un niño son:
• Pérdida de conocimiento.
• Parada respiratoria.
• Ausencia de señales de vida.

LA HORA DORADA

El tiempo es oro en un accidente.
Como vimos en la entrada relacionada con los picos de mortalidad en los accidentes con heridos de carácter muy grave, hay un momento clave en la supervivencia de estos heridos, en los primeros minutos tras el accidente, y es ahí donde los equipos de salvamento y emergencias tienen un papel decisivo. Varios estudios científicos han demostrado que, en función del tiempo que se tarda en prestar la primera asistencia, los heridos muy graves en accidentes de tráfico ven disminuir drásticamente su supervivencia. De este modo, los heridos con TCE graves con un índice en la escala de coma de Glasgow inferior a 9, presentan supervivencias de alrededor del 80% si son atendidos en el mismo lugar del accidente antes de los 15 minutos posteriores y trasladados en helicóptero a un hospital adecuado a las heridas específicas del herido.
Esta cifra va decayendo progresivamente cuando la asistencia se demora hasta los 30 minutos, ya que la supervivencia en ese momento ya es sólo del 50% de los casos. En los casos de más retraso en la atención sanitaria de hasta 1 hora (lugares de difícil acceso, demora en el aviso, etc), sólo sobreviven un 10% de los heridos. En este periodo de la primera hora (hora dorada), las lesiones de órganos internos o fracturas graves pueden comportar la muerte debido a un choque hipovolémico a causa de las grandes hemorrágias.

Para ser efectivos en la primera hora, se debe mejorar, principalmente, en estos aspectos:
- Recepción correcta y acurada del aviso.
- Llegada rápida al lugar del accidente.
- Atención y reanimación en el lugar del accidente.
- Elección de las técnicas de excarcelación más adecuadas.
- Intercomunicación con el centro sanitario de referencia.
- Posibilidad de traslado del herido en helicóptero medicalizado.

LOS PICOS DE MORTALIDAD

La tarea primordial en cualquier asistencia a una persona accidentada es reconocer y tratar las lesiones sufridas, y determinar si pueden poner en peligro su vida en aquel momento o en los momentos posteriores.
Un error en esta valoración puede suponer un agravamiento en el estado del paciente y causarle daños irreversibles o incluso la muerte.

La mortalidad por traumatismo en los pacientes que han sufrido un accidente de tráfico varía de una forma muy específica en el tiempo, y se caracteriza por tres picos de frecuencia de mortalidad fácilmente diferenciables:

- Primer pico de mortalidad: El primer pico de mortalidad sucede, por desgracia, entre los pocos segundos después del suceder el accidente y los primeros 2-4 minutos posteriores. Las causas de muerte en este primer pico són, generalmente, grandes lesiones de tejido cerebral, tronco cerebral y parte superior de la medula espinal, lesiones en el corazón, artéria aorta u otros grandes vasos sanguíneos. Lamentablemente, este primer pico no disminuiría aunque se pudiera tratar a las víctimas de forma inmediata debido a la gravedad de las lesiones.

- Segundo pico de mortalidad: Este pico de frecuencia en la mortalidad de las víctimas comprende desde los pocos minutos posteriores al accidente hasta pasadas 4-6 horas. Las principales causas de muerte en este espacio de tiempo son hematomas subdurales o epidurales, hemotórax, pneumotórax, rotura del bazo o hígado, fracturas de pelvis, o grandes hemorrágias. La rápida actuación de los equipos de emergencia en este intervalo temporal puede mejorar espectacularmente la supervivencia y posterior calidad de vida del accidentado.

- Tercer pico de mortalidad: Se da desde las 24-48 horas posteriores al accidente y hasta las 5-6 semanas. Se debe en gran medida al fracaso de diferentes órganos (fallo multiorgánico) o infecciones generalizadas mientras en paciente se encuentra en la UCI.

Vista esta clasificación, queda claro que los equipos de rescate en accidentes de tráfico en carretera tienen mucho que decir por lo que respecta a la recuperación de las víctimas que se encuentran en el intervalo de entre los primeros minutos tras el accidente.

En otra entrada explicaremos qué es LA HORA DORADA.

NIVELES DE ATRAPAMIENTO DE LAS VÍCTIMAS DE ACCIDENTE

La técnicas inmovilización, descarcelación y posterior movilización de la víctima atrapada como consecuencia de un accidente de tráfico es el ser o no ser de todo rescate.
El grado o nivel de atrapamiento de dicha víctima puede condicionar en gran medida cómo se afrontan estas tres fases.
Para aunar criterios entre los agentes rescatadores, el Centro Internacional para Técnicas en Emergencias (ICET) ha desarrollado el programa SAVER (Systematic Approach to Victim Entrapment Rescue), o Enfoque Sistemático para el Salvamento de Víctimas Atrapadas.
Este programa distingue tres tipos básicos de niveles de atrapamiento:



ATRAPAMIENTO MECÁNICO: La víctima no puede salir del vehículo debido a que la deformación de la estructura del coche tras el accidente ha inhabilitado las salidas naturales (puertas, portones). En estos casos, es posible que las víctimas no presenten lesiones o que éstas sean de carácter leve.


Estructura de un vehículo tras un accidente.


ATRAPAMIENTO FÍSICO TIPO I: La víctimas no pueden salir del interior del vehículo debido a sus propias lesiones. Una fractura de cadera o femur impide que la persona afectada pueda salir del coche por su propio pie, por lo que será necesario crear un espacio para inmovilizarla y sacarla del vehículo con total garantía.

ATRAPAMIENTO FÍSICO TIPO II: La víctima está atrapada físicamente por la estructura del vehículo, que se ha deformado hasta tal punto de invadir el espacio del conductor o pasajeros. Este tipo de atrapamiento comporta, muchas veces, unas lesiones más severas que los otros tipos de atrapamiento debido al contacto directo entre el cuerpo de la persona y la estructura del coche.

Cabe destacar que no es de extrañar que una persona que esté atrapada con un nivel de atrapamiento físico de tipo II, también lo esté de tipo físico I y mecánico, pero el equipo de rescate siempre trabajará sobre el nivel de atrapamiento de mayor gravedad (físico tipo II).

¿CÓMO DESCONECTAR LA BATERÍA DE UN COCHE ACCIDENTADO?

Como ya contamos en otra entrada, antes de proceder a cualquier acción encaminada al rescate de las personas involucradas en un accidente de tráfico, se debe asegurar la zona de rescate de manera que no queden peligros latentes que puedan comprometer la seguridad de rescatados y rescatadores.
Una de estas maniobras previas es la desconexión de la batería del vehículo accidentado de manera que la electricidad no sea un foco de posibles incendios, cortocircuitos o fugas eléctricas no controladas.
Para proceder correctamente a la desconexión de la batería de un vehículo accidentado debemos:
1- Apagar el motor. Parece obvio, pero con los nervios o la intensidad y cantidad de estímulos del momento nos lo puede hacer pasar por alto.
2- Quitar la llave. Este pequeño gesto nos asegura que la llave no está puesta en la cerradura y pueda provocar conexiones accidentales.
3- Abrir el capó. Muchas veces nos tendremos que servir de herramientas manuales como "patas de cabra" o parpalinas para abrir el capó del coche porque la deformación de la plancha impedirá el correcto funcionamiento del mecanismo de apertura.
4- Localizar la batería. No todos los fabricantes de vehículos colocan las baterías en el mismo sitio. Al contrario, su ubicación puede ser de lo más variopinta.

5- Distinguir el borne positivo y el borne negativo. Aunque suelen llevar el signo positivo (+) y el signo negativo (-) al lado mismo de cada borne, también se pueden diferenciar rápidamente porque el borne positivo (+) es ligeramente más grande que el borne negativo (-).
6- Quitar el borne negativo. Suele tener que usarse una llave fija 10-11. En caso de no poder acceder a los tornillos, se puede cortar el cable, asegurándose de que el terminal no toque con las partes metálicas del vehículo, cubriéndolo con material aislante o fijándolo en algun lugar seguro.

7- Quitar el borne positivo. Igual que el borne negativo.

Nota: Nunca se debe hacer al revés ya que en caso de que haya alguna perdida de electrolito puede producirse una deflagración y se debe evitar que se toquen entre ellos.

LAS RECOMENDACIONES DE JUVENTUD CANARIA

En la página de "Juventud Canaria" de la consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, se puede encontrar unas recomendaciones muy útiles en caso de presenciar o encontrarse un accidente de tráfico.
Desde Mundo Rescate queremos felicitar a dicho Gobierno por la labor que lleva a cabo para prevenir los accidentes de tráficos especialmente entre los jóvenes.

Los pasos y recomendaciones a seguir en caso de accidente son:

1.- PROTEGER: HACIENDO EL SITIO SEGURO

En caso de que presenciemos o suframos un accidente de tráfico:

• Parar siempre, a no ser que el accidente ya esté siendo atendido, en cuyo caso intentaremos no estorbar y no entorpecer el tráfico, lo que producirá un retraso en la llegada de los servicios de urgencias.

• Nunca nos daremos a la fuga, siempre hay que ayudar a los heridos

• Aparcar correctamente nuestro vehículo en el arcén. Hacer el lugar seguro, señalizándolo con los dos triángulos obligatorios de peligro o diciendo a otros conductores que vayan unos metros delante y detrás del accidente a que hagan señales de precaución, sin ponerse en el medio de la calzada, para que el resto de los conductores sepan lo que allí ocurre.

• Antes de acercarnos a los vehículos siniestrados: o mirar bien sí se puede cruzar la calzada,o ver sí hay fuego o cables de postes de la luz que estén caidos.o Sí alguno de los vehículos implicados es un camión cisterna, procurar no andar por encima ni de los líquidos que salgan del mismo, ya que pueden ser peligrosos. o Y procurar que nadie fume alrededor, por el peligro de incendio.

• Una vez que accedemos a los vehículos accidentados: o primero quitar las llaves del contacto, sí es posible desbornar las baterías, e incluso quitar el tapón de la gasolina, porque así disminuye el riesgo de explosión. o SÌ hay combustible derramado, echar tierra encima, hasta que quede bien cubierto. o Los vehículos no deben moverse aunque estén volcados, dentro puede haber heridos, y si movemos los coches podemos herir a los que no estaban heridos o agravar a los que ya lo estaban.

• Localizar a todos los heridos y ver cuantos hay realmente. Los niños pequeños suelen salir disparados de los coches, si no están sujetos de los cinturones de seguridad o quedar escondidos debajo de los asientos.

2.- ALERTAR: LLAMANDO AL 1-1-2

… Pedir ayuda utilizando el teléfono más cercano, este puede ser el poste de S.O.S. de carretera más cercano.

… Describir lo que sucede y el estado de los heridos; cuantos son, si están conscientes, si respiran, si están dentro de los coches etc.

… Indicar lo más exactamente posible el lugar del accidente, así como el sentido de la dirección de la carretera si es una autovía o autopista. La inexactitud en la localización hace perder muchas veces minutos preciosos.

¿Dónde llamar?
Al 112 (TELEFONO UNICO DE EMERGENCIAS)Por cierto estos servicios, cuestan mucho dinero y son de recursos limitados, por lo tanto procurar no gastarles bromas, porque podéis necesitarles y estar ocupados en alguna broma.

3.- ACTUAR: SIN MOVER A LOS HERIDOS

… Comprobar si los heridos están conscientes, para eso sólo hace falta hablarles y tocarles un poco, sin moverlos.

… Si están inconscientes, comprobaremos si respiran, y acercando nuestra cara a la cara del sujeto y notaremos el aire en nuestra mejilla, oiremos el susurro del aire y miraremos si se mueve el pecho.

… Si no respira o roncan al hacerlo, sin mover la cabeza abriremos la boca y con ayuda de un pañuelo agarraremos la lengua y tiraremos un poco de ella hacia afuera, con eso abriremos la vía aérea y dejaremos que entre el aire.

… Si sangra, pondremos unas compresas, pañuelos o trozos de tela, sobre la herida y apretaremos fuertemente (Hemostasia), sin ser curiosos, es decir, no miraremos cada 2 x 3 a ver si sigue sangrando, si se mancha la compresa pondremos otra encima. Tener cuidado con la sangre, entrar en contacto con ella es muy peligroso. Si no tenemos guantes en ese momento cogeremos una bolsa de plástico.

… No hacer torniquetes, porque al hacer un torniquete impedimos que la herida sangre, pero también impedimos que la sangre siga oxigenando el resto del miembro afectado; y en vez de dar uno o dos puntos de sutura tal vez tengamos que amputar el miembro porque se a producido una necrosis y por falta de riego sanguíneo. Y

… Tapar a los heridos con algo de ropa, ya que si pierden calor pierden vida, esto también vale para el verano.


Fuente y más información:

BOMBEROS EN ACCIDENTE DE TRÁFICO: ROLES DE ACTUACIÓN

Desde un punto de vista general, cada uno de los actuantes en un accidente de tráfico (bomberos, sanitarios, policía, protección civil,...) se encarga de una función clara, justificada, y con unos límites marcados. Afortunadamente, cada vez es más habitual que haya una unidad de cada grupo cada pocos kilómetros del territorio, por lo que en caso de accidente, se dispone de efectivos de todos ellos de una forma más o menos rápida. Aún así, y por diferentes motivos, no es de extrañar que alguno de ellos llegue al lugar del siniestro mucho antes que los otros por lo que deberá desempeñar funciones que, en condiciones normales, serían propias de otro grupo.

En esta entrada, veremos qué funciones deberán llevar a cabo un grupo de cinco bomberos que llegan al accidente de tráfico en primer lugar, sin presencia por lo tanto de nadie que regule la circulación o atienda a las víctimas desde el punto de vista sanitario.

No todos los parques de bomberos disponen de los mismos efectivos. En los parques más modestos suelen trabajar tres bomberos y en los más importantes, hasta diez o doce. Para este supuesto, vamos a imaginar que un equipo de cinco bomberos se dirige al servicio divididos en dos camiones:

Camión de bomberos A:
Tipo: Autobomba Urbana Pesada.
Material básico: Agua, equipo de excarcelación y herramientas.
Dotación de personal: Tres bomberos (1), (2) y (3).

Camión de bomberos B:
Tipo: Furgón de Salvamento y Rescate.
Material básico: Equipo de excarcelación y herramientas.
Dotación de personal: Dos bomberos (4) y (5).


ACTUANTES
(1) CONDUCTOR "A".
(2) MANDO DE LA SALIDA.
(3) BOMBERO "A".

(4) CONDUCTOR "B".
(5) BOMBERO "B".










Roles de actuación de los bomberos en accidente de tráfico en caso de no presencia de otros grupos y tareas que deben desarrollar:

(1) CONDUCTOR "A": Protección: Colocación del vehículo de manera que proteja a los vehículos accidentados del resto de vehículos de la vía para evitar un sobre-accidente. Montaje de una línea de agua purgada y presurizada para sofocar posibles incendios. Colocación de los triángulos o conos de señalización tal y como indica la normativa. Regular el tráfico rodado, si es necesario, hasta la llegada de la policía. Ayudar al resto de los compañeros.

(2) MANDO DE LA SALIDA: Dirección: Evaluación inicial de la escena. Comunicación de la situación a la sala de control. Determinación de prioridades. Mando de las maniobras.

(3) BOMBERO "A": Atención sanitaria: Localización de posibles víctimas. Evaluación del estado general de las víctimas. Atención primaria de las víctimas hasta la llegada de los sanitarios.

(4) CONDUCTOR "B": Excarcelación: Neutralización de posibles peligros que rodean el accidente. Estabilización del vehículo o conjunto de vehículos implicados en el accidente. Maniobras específicas de excarcelación.

(5) BOMBERO "B": Igual que el CONDUCTOR "B".

De esta forma, se da cobertura a la totalidad de necesidades del momento y se aumenta la eficacia del servicio porque no se duplican tareas de manera innecesaria.