Una de las fases más importantes dentro de las maniobras de excarcelación (o extricación, según los países) es la fase de la estabilización del vehículo (o conjunto de vehículos) accidentado. Es muy importante asegurarse que no se produce ningún movimiento porque esto podría agravar las posibles lesiones de la víctima.
Una de las herramientas básicas que el grupo de intervención utilizan para llevar a cabo la estabilización, són las cuñas. Son pequeñas piezas de plástico o madera con forma triangular que se colocan debajo de la estructura del vehículo que quede en contacto con el suelo, de manera que todo el peso quede repartido de manera más regular y estable.
En el caso de la foto, tenemos una cuña de plástico macizo escalonado, que puede colocarse tal como está en la foto o con el dentado inferior en la parte de arriba, para conseguir aún más precisión en el estabilizado.
Como norma general, no se estabiliza un vehículo hasta que no se trabaja en una zona segura, y no se accede al vehículo hasta que éste está estabilizado. Estabilizar es primorial.
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